Thursday, August 30, 2007

BIB AZAHAR 12

A UNA GOLONDRINA
En memoria de un hombre que amó a pajarillos y avecillas:
don AGUSTÍN MORICHE

Amoroso y lleno de luz de firmamento,
todo balcón a la luz de la mañana,
nervio y corazón, hogar y templo abiertos
y fieles a la noche mediterránea;
a ti, golondrina, de arabescos vuelos,
negro color y pecho de plumas claras,
van mis versos, puede que tardíos, es cierto,
pero más florecidos y más en galas.

Quiero en ricas imágenes ir a tu encuentro,
recuperar nostálgicas estampas,
aires que antaño vibraron con pulso poético,
matices ya hundidos en frías marañas;
quiero, golondrina, repudiar vagos alientos,
abrir los brazos en fraternal algazara
y sonrisas en labios transformar silencios,
agrias trazas en musicales filigranas.

Volvamos, golondrinas, al Sol y al viento,
a los suaves respiros de la infancia,
con sus risas inundando patios y aleros,
y sus cantos con ribetes de plata;
a los años de labor y a los años de juegos,
de ir y venir con ramitas y pajas
y de borrones, rayas y palotes en cuadernos,
tú, para el nido; yo, para el alma.

Bajo mis pies, aprisiono días de inviernos
y sobre mi cabeza ondeo esperanzas,
deseo vital de verte cruzar los cielos,
seguida de tu prole en jaraneras bandadas;
y mis ojos pendientes estarán en tu vuelo,
hacia tu pico las miradas más largas,
con la certeza y la fe, con el firme credo,
de ver en tu pico, como ayer, ramitas y pajas.
*
Eladio Algarra Jiménez